lunes, 25 de julio de 2011

UN TOUR MUY RARO


Finalizó el Tour 2011 con Cadel Evans como ganador de una carrera cuyo desarrollo ha sido raro; muchísimas caídas e incidentes en los primeros diez días, unos Pirineos decepcionantes y una última semana para enmarcar.

CONTADOR: Hace poco ha dicho que desde principio de año tenía claro que disputaría Giro y Tour; si es así, no sé por qué se ha pasado tanto tiempo recalcando que era casi imposible ganar las dos carreras, ya que supones que su intención era la de correra ambas pruebas para ganar. Su rendimiento ha sido extraño y es la primera grande desde 2007 en la que no se lleva la victoria. Caídas y golpes al margen, está claro que no estaba al 100% y aún así, fue el único –junto con A. Schleck– que pudo dejar de rueda al resto de favoritos en la montaña y encima fue tercero en la complicada crono de Grenoble. El día de Alpe d'Huez corrió más con el corazón que con la cabeza y lo acabó pagando.

EVANS: Más allá del metódico "chuparruedas" con el que muchos han querido minimizarle, el triunfo de Evans ha sido el de la constancia y el carácter. El australiano ha sabido tejer su victoria sin aspavientos y sin prisas. Siempre ha estado con los mejores, nunca tuvo un día malo y su equipo supo protegerle de las caídas en las primeras etapas. Cuando ha tenido que dar la cara ha sabido hacerlo recortando tiempo a A. Schleck (Galibier) y a Contador (Alpe d'Huez). Triunfo merecido para un corredor muy veterano y que ha aprendido a ganar a partir de los treinta.
SCHLECKS: Les dedico un epígrafe conjunto porque me cuesta verles por separado casi tanto como ellos mismos. Desperdiciaron los Pirineos por vigilar mucho a Contador y acabaron pagándolo ante Evans. Han conseguido que tener dos de los cinco mejores corredores del Tour se convierta en una desventaja. Sin duda, Andy estuvo soberbio el día del Galibier, pero se agotó en aquella gesta y ya no pudo distanciar más a Evans el día de Alpe d'Huez. Aún así, Andy demostró que un ataque de lejos hubiera desarbolado la carrera porque no había gregarios para la persecución. De todos modos, o mejoran en la crono o difícilmente podrán llevarse algún año el triunfo absoluto.

EQUIPOS: En un Tour con mucha montaña el mejor equipo ha sido el Garmin-Cervélo, justo el mismo que se impuso en la crono por equipos del segundo día. Los favoritos de este Tour han corrido sin equipos, es decir, sin gregarios realmente de nivel que puedan bloquear la carrera o llegar con sus jefes al último puerto... El Leopard estuvo algo mejor, aunque no creo que se pueda calificar de "exhibición" el que un veteranísimo como Voigt deje el pelotón en 35 ciclistas en el Tourmalet. El Saxo Bank estuvo fatal en todo momento y el BMC voluntarioso, bien el Omega Pharma y excelente el Europcar.

SOSPECHAS: El día de Alpe d'Huez el comentarista de TVE y jefe de Teledeporte, Carlos de Andrés, se hartó de lanzar sospechas sobre las causas del altísimo rendimiento de Voeckler, Rolland y sus compañeros del Europcar en este Tour. De Andrés se escudó en "esto es lo que han hecho en Francia en todos estos años, sospechar de todo el que rendía más que ellos y airear el ciclismo de dos velocidades"... Bueno, este es el ciclismo que nos hemos ganado a pulso. Ni los que están dentro del circo son capaces de creer lo que estamos viendo.

ESPAÑOLES: Tan aficionados como somos al periodismo nacionalista y a ver pajas en ojos ajenos, quizás alguien debería darse cuenta ya que en España se está generando un vacío generacional muy importante en el ciclismo. Excepto Contador, casi ninguno de nuestros ciclistas más notables tiene menos de 30 años. En la clasificación de los jóvenes, el mejor español ha sido Gorka Izaguirre en el puesto 14º a 1h49' de Pierre Rolland. Arroyo, Purito, Flecha, Sastre, Freire, S. Sánchez... todos ellos superan la treintena sobradamente y algunos están claramente en el final de sus carreras profesionales. El ciclismo español necesita jóvenes que despunten, el problema es que quizás no tengan dónde hacerlo...

No hay comentarios: