miércoles, 30 de septiembre de 2009

UN BRONCE QUE SABE A NADA


Hoy domingo 27 de septiembre de 2009 es un día especial para mí se celebran los mundiales de ciclismo todo un clásico del final de temporada ciclista y como es tradición en mi desde hace mucho tiempo desde el oro en Colombia de Olano me siento frente a la tele desde su inicio hasta el final. Para muchos todo un tostonazo para mi todo una fiesta de fin de curso. Este año tenían lugar en mendrissio suiza, tierra del grandísimo ciclista Fabián cancelara todo un gladiador del pedal como ya demostrara en la crono llevándose el oro con una insultante facilidad como el Induráin de los mejores tiempos, bravo por Fabián. Pero vamos a meternos en faena sobre las 10:30 de la mañana se lanza la salida de una prueba larguísima con 269 km donde la victoria final solo será para uno que tendrá el privilegio de vestir el año que viene la casaca arcoíris. En los primeros lances de carrera se forma una escapada con gente que no afecta para el triunfo final, los aventureros cogen unos minutos sobre el paquete que no afecta a las selecciones favoritas, pero será en mitad de la prueba donde se forme una escapada algo peligrosa donde acaban entrando corredores de selecciones potentes como Bélgica, España e Italia lo que hace poner las orejas tiesas a más de uno. España mientras tanto a verlas venir ya que en el grupo de cabeza se encuentra el corredor más fuerte del mundial si así lo digo el más fuerte purito Rodríguez capaz de saltar a todo lo que se movía en cabeza de carrera, y capaz de aguantar hasta el último kilometro de este largo mundial para jugarse la victoria contra Evans y kolobnev, pero no se puede estar en misa y replicando, no puede ser que el tío mas fuerte del pasado mundial y también el más listo en este sea el que él se lo guise y él se lo coma pues si amigos con la selección tan potente de la que disponemos, el gran purito destaca una vez más por su calidad para leer las carreras yo creo que a este chico no le hace falta pinganillo es de esos ciclistas listos como las ratas que cualquier selección mataría para nacionalizarlo y los denominados grandes por detrás una vez más igual que el año anterior a verlas venir, tú con cancelara le dijeron a Samuel Sánchez, tú con cunego le dijeron a un desgastado Valverde que lleva ya varios años llegando justo al mundial para ser el gran capitán, habría que recapacitar, para futuras glorias si no es mejor jugársela por instinto ganador y de una vez por todas probar suerte nosotros que por calidad nos sobra para ganar pero si gastamos el tiempo en tu con este tu con aquel y no somos caníbales, perros de presa en busca de la victoria así no va a resultar algo difícil ganar un mundial porque cadel Evans el domingo no estaba pensando en yo voy con Valverde o con cunego el australiano gran corredor pero un poco chupa ruedas de una vez demostró que para ganar la gloria hay que buscarla por uno mismo y así lo hizo demostró con su ataque final en el último repecho que no dependía de nadie ni de nada y que el dios del ciclismo tenía una deuda pendiente con un ciclista que dejo tierras australianas y la montain bike donde era el mejor para adentrarse en territorio europeo y ganarse la gloria con los grandes de este deporte. Evans para quien no lo sepa creo que más de uno no lo sabía ayer os lo recuerdo con mucho gusto vive a tres kilómetros de la meta y este circuito es muy habitual en sus entrenamientos, de ahí que él y solo el conociera el recorrido de maravilla incluso me atrevo a decir que mejor que el propio cancelara, pero a lo que me vengo a referir en lo que respecta a la selección española que ni el nombre de los corredores ni el prestigio te ganan carreras si no arriesgas y atacas y te dejas los pelos por la victoria. Solo hubo un corredor ayer purito Rodríguez que fue el único que supo saber leer la carrera de principio a fin y el solo se lo guiso pero muy al principio haciendo su papel presencial en escapadas sabedor de que por detrás sus compañeros harían el trabajo de rematar faena, trabajo que nunca vino, por parte de las estrellas más entretenidas de chupar la rueda de rivales que de entrar a la acción ojo que en la última vuelta éramos la única selección con tres representantes y a la cual el oro le sabe a nada, sabedores de que el ganador iba a ser un incombustible Evans que ayer demostró ser el más listo de la clase porque atacó para alcanzar la gloria como ballan el año pasado como Freire en el mundial del Verona atacó dio ese momento de emoción y de gloria para un deporte de gladiadores capaces de todo.

martes, 22 de septiembre de 2009

LA LEYENDA DE VALVERDE


En 2005, tras su victoria en Courchevel, la etapa reina de aquella edición del Tour, en la que se impuso al mismísimo Lance Armstrong, algunos dijeron que había nacido una estrella, pero Alejandro Valverde llevaba muchos años siendo un auténtico fenómeno, un ganador nato, lo que muchos conocen como matador.
Comenzó a correr en bicicleta a los 9 años y en la primera carrera que disputó fue segundo. Ganó la siguiente, la otra, y otra... "Desde que empecé, casi siempre ganaba", recuerda el murciano. Tanto es así que llegó a encadenar hasta 50 victorias consecutivas. "De los 11 a los 14 años no perdí ni una sola carrera, así que me llamaban el 'Imbatido'. Algunos se disgustaban cuando me veían en la salida, pero ¿qué otra cosa podía hacer yo?" Medio en broma, medio en serio, los padres de otros niños le pedían que levantara el pie y dejara ganar a otros, pero Alejandro ganaba tan fácil que hubiera sido descarado dejarse vencer.
La carrera deportiva de Alejandro Valverde ha sido exitosa desde el principio, en todas las categorías, de ahí que desde niño quiso ser ciclista. "Todo me ha ido muy bien". reconoce el hoy corredor del Caisse d'Epargne, "y en aficionados ya sabía que iba a llegar a profesionales, por eso nunca he pensado en dedicarme a otra cosa". Pasó al campo profesional en 2002, con el equipo Kelme, en el que estuvo tres años, hasta que en 2005 se fue al Illes Balears-Caisse d'Epargne.
Su descubridorSu primer mentor fue Manolo López, un carpintero murciano que ahora dirige el Contentpolis-Ampo y que en sus ratos libres se dedicaba a forjar ciclistas en el equipo Azulejos Joaquín Ramos. Primero labró al malogrado Mariano Rojas, que iba para figura pero perdió la vida en un accidente de tráfico; y después a Guillamón, Valverde, Cayetano Juliá, José Joaquín Rojas... Un día, Valverde salió a entrenarse con Mariano Rojas por el circuito del Pantano de Santomera. Iban en bicicleta de montaña y mientras Mariano ya era una promesa en ciernes, Alejandro todavía era un 'mocoso' cadete. Valverde no dudó en atacarle. "Manolo, éste es un bicho. Corredores así es difícil encontrar", le dijo Mariano al descubridor de talentos murciano. Por eso, quienes le conocen desde niño no se sorprenden por los triunfos del murciano.
Según Manolo López, si Alejandro era y es muy bueno, tanto o más lo era su hermano Juan. "Yo dirigía a Mariano Rojas y Juan era nuestro rival; nos ganaba muchas carreras porque era muy buen sprinter". Pero Juan Valverde se malogró en aficionados, no estuvo a gusto con el que equipo que fichó y decidió colgar la bicicleta sin saber que, como ahora Alejandro, también podía haber hecho carrera en profesionales. La culpa de que Alejandro sea ciclista la tiene Juan, pero no su hermano, sino su padre, que se aficionó al ciclismo un poco tarde, a los 34 años, y también colecciona trofeos y medallas.
No todo, sin embargo, son virtudes en Alejandro, también tiene algún defecto, como por ejemplo su exceso de profesionalidad, porque cuando sale a entrenarse no sabe ir tranquilo. "Necesita una persona que le frene, porque él lo quiere correr todo", explica su antiguo mentor. "Yo le decía: Alejandro, el buen jamón hay que dejar que se cure", por lo que ha tardado un poco más de la cuenta, hasta los 29 años actuales, en alcanzar la madurez que ha exhibido en esta Vuelta a España.
Un ciclista completoDesde siempre, Valverde ha sido un ciclista completo, capaz de ganar en cualquier terreno y en cualquier especialidad, porque no sólo ha hecho carretera, sin también pista. "Alejandro es difícil de definir", explicaba Manolo López hace unos años, coincidiendo en la apreciación con Lance Armstrong, "porque no es un llegador pero sprinta, no es un escalador pero sube y, aunque no es un contrarrelojista, puede serlo". Su cualidades son excepcionales y, por ejemplo, con 16 años ya tenía 7,4 litros de capacidad pulmonar, cuando Miguel Indurain, en su época dorada, tenía 8,1 l.
Pese a que todo el mundo sabe que Valverde podría ser -y de hecho es- un gran clasicómano, a él le tiran más las carreras por etapas. "Es que me gustan más y, encima, en España se valoran más esos triunfos", aunque en su corazón tiene un lugar destacado para los dos trriunfos que ha conseguido en la Lieja-Bastogne-Lieja y para la medalla de plata que, tras Igor Astarloa, consiguió en Mundial de Hamilton (Canadá), un metal que por cierto repitió después en Madrid.
Valverde es de los pocos casos de traspaso que se han dado en el ciclismo mundial. Corría en el Comunidad Valenciana-Kelme, pero cuando éste se quedó fuera del ProTour, el murciano decidió cambiar de aires para no quedarse 'condenado' en la Segunda División. Así, a finales de 2004, después de un acercamiento con el ONCE de Manolo Sáiz, el Illes Balears de Unzúe&Echávarri pagó 600.000 euros para hacerse con sus servicios. Firmó tres temporadas a razón de 1'2, 1'3 y 1'5 millones de euros, cantidades que pronto se quedaron cortas por cuanto el T-Mobile le puso un cheque en blanco para que se fuera con ellos. Prefirió seguir en España, pero a cambio de ser uno de los mejor pagados del mundo gracias a sus 2'2 millones de euros de ficha actuales.
Aparte el ciclismo, los coches son su gran pasión. No es de extrañar que por sus manos hayan pasado un Mercedes C 230, que compró con los primeros dinerillos que ganó como profesional; después estrenó un deportivo Nissan 350 Z, más tarde un Mercedes SLK 55 AMG, de más de 400 caballos, casi a la vez un Mercedes ML todoterreno, luego un Ferrari, después un Posche..., además de algún que otro utilitario.
Valverde no es sprinter, o mejor dicho no sólo es sprinter, pero su vida está marcada por la velocidad, que es la clave de sus éxitos.

SU D.N.I.Alejandro Valverde

Las Lumbreras (Murcia)

25 de abril de 1980

1,78 m/ 61 Kg

38 pulsaciones p/m

VO MaX: 82-83 ml/kg
Profesional desde 2002Sus equipos:

Kelme (2002 y 2003),

Comunidad Valenciana (2004),

Illes Balears (2005),

Caisse d'Epargne-Illes Balears (2006) y Caisse d'Epargne (2007, 2008 y 2009).

Victorias:

Amateur:

Campeonato de España sub-23 rutaCampeonato de España velocidad (cadete)Campeonato de España kilómetro (junior)Campeonato de España persecución (junior)

Profesional:

Vuelta a España 2009Dauphiné Liberé 2008 y 2009Volta a Catalunya 2009Lieja-Bastogne-Lieja 2006 y 2008Clásica de San Sebastián 2008París-Camembert 2008Flecha Valona 2006Challenge a Mallorca 2003 y 2005G.P. Primavera 2003 y 2004G.P. Ordizia 2003Vuelta a Valencia 2004, 2007 y 2008Vuelta a Murcia 2004 y 2007Vuelta a Burgos 2004 y 2009Campeonato de España 2008
Grandes Vueltas:6º Tour de Francia 20079º Tour de Francia 20083º Vuelta a España 20034º Vuelta a España 20042º Vuelta a España 20065º Vuelta a españa 2008
Etapas Tour:Courchenvel (2005) y Plumelec (2008),2 días líder (en 2008)
Etapas en la Vuelta:Envalira (2003), La Pandera (2003), Morredero (2006) y Jaén (2008).22 días líder: 8 en 2006, 1 en 2008 y 13 en 2009
Otros puestos1º ProTour 2006 y 20082º Campeonato del Mundo Hamilton 20032º Campeonato del Mundo Madrid 20053ª Campeonato del Mundo Salzburgo 2006

lunes, 21 de septiembre de 2009

BALAVERDE LOGRA EL DOCTORADO


Valverde, nacido el 25 de abril de 1980 en el barrio de Las Lumbreras de la pedanía murciana Monteagudo, ha sido un ganador prácticamente desde que a los nueve años comenzó a pedalear en la categoría de principiantes con el Club Ciclista Puente Tocinos.
Hijo de Juan y María, es el tercero de tres hermanos, Juan Francisco y José Antonio, y padre de dos mellizos, Iván, en honor al ciclista italiano Basso, y Alejandro. El deporte del ciclismo ha estado muy vinculado a su familia en la que tanto su padre como su hermano Juan Francisco compitieron en diferentes categorías pero sin llegar a la elite.
La clase y condiciones de Alejandro quedaron claras desde sus inicios en las categorías inferiores cuando empezó a acumular victorias y sus rivales le impusieron el sobrenombre de El Imbatido. Posteriormente pasó a ser conocido como Balaverde y el sillín de su bicicleta así lo atestigua.
Su trayectoria profesional comienza en 2002 y desde entonces solo ha estado vinculado a dos formaciones, aunque con diferentes denominaciones. Hasta 2004 militó en el Kelme-Costa Blanca, de donde pasó al Illes Baleares, que cambió de denominación en 2006 para pasar a ser Caisse d'Epargne-Illes Baleares y desde 2007 se quedó únicamente con el patrocinio de la caja de ahorros francesa. Su punta de velocidad es la que le ha conducido a innumerables triunfos en su trayectoria deportiva, desde las categorías inferiores hasta que logró abrir su palmarés en la elite en 2003, segundo año como profesional con el Kelme-Costa Blanca, con la victoria en la clasificación final de la Challenge de Mallorca.
Desde 2003 ha subido como vencedor de una prueba en 62 ocasiones, la última en Madrid junto a la estatua de la diosa Cibeles. Pero ésta es la primera vez que lo consigue en una de las tres grandes. En 2006 lo tuvo al alcance de la mano pero un ataque del kazako Alexander Vinokurov en el descenso del alto de Monachil camino de Granada le privó de hacerse con él. En 2008 se encontró a un intratable Alberto Contador junto al estadounidense Levi Leipheimer, ambos en Astana, contra los que no pudo hacer nada. Aunque se recuerda más por quedarse cortado en el descenso del alto del Caracol camino de Suances cuando momentos antes se quitaba un impermeable.
Un poco antes, en 2005, puso en cuestión la dictadura en el Tour de Francia del estadounidense Lance Armstrong, al derrotarle en la décima etapa alpina en Courchevel, en el que terminó retirándose por un golpe en la rodilla.
En el Tour de Francia se ha mostrado irregular con dos abandonos, el citado y en 2006 por una rotura de clavícula en las primeras jornadas, y en los dos años siguientes fue sexto y octavo, en este último sumó dos triunfos de etapa. Este verano no estuvo en la salida de Mónaco por la sanción del CONI y el breve paso por carreteras italianas de la carrera francesa. El Giro de Italia todavía no lo conoce. Cuando empezó a escribir una historia diferente a la de otros ciclistas españoles fue en 2006 al imponerse en la doble cita de Las Ardenas belgas ganando la Flecha Valona y la clásica más antigua del calendario, la Lieja-Bastoña-Lieja. Una prueba en la que ningún ciclista español en su centenaria historia había sido capaz de inscribir su nombre. Repitió en 2008, después de haber sido segundo el año anterior. Queda la guinda del pastel si el domingo sobre estas horas es campeón del mundo sería historico para el deporte murciano, ojala asi sea porque por calidad y condiciones no sera y creo que el dios del ciclismo esta en deuda con él, sería una victoria grandiosa y daría colofón a una temporada donde quedará claro que el bala también puede con las tres semanas, yo nunca lo dudé. FELICIDADES BALAVERDE!!!!!

martes, 8 de septiembre de 2009

LA CRESTA DEL GALLO ESE PUERTO ESPECIAL


Hoy 8 de septiembre de 2009 he parado un momento de mis obligaciones laborales y me he puesto a escribir porque creo que la situación lo merece, entremos en antecedentes hoy llega a Murcia una etapa de la vuelta España la vuelta de todos la nuestra la que amamos todos los ciclistas aficionados, llega de la mejor manera con un murciano como líder de la general, Alejandro Valverde Belmonte si el de las Lumbreras y además lo hace con un recorrido con un final muy interesante con una subida a la mítica cresta del gallo. Llamo mítica a la subida porque para mi fue como se dice en el argot ciclista mi primera subida de esto hace ya unos 17 años, pero cada vez que la subo es una sensación especial y me viene a la cabeza mis inicios con mi padre donde todos los martes íbamos a subirla en mi bici Reynolds 535 de acero diosssss que recuerdos se me pone la piel de gallina, recuerdo que jamás había subido algo tan duro para un chaval de 7 años era como el tourmalet pero al llegar al final fue una sensación de que ese puerto y yo habíamos llegado a un acuerdo mutuo que iba a perdurar durante muchos años y asi fue y es, en Murcia habrá puertos mas duros, mas largos y con mas historia que este pero para mi la cresta del gallo es algo inolvidable que perdurara dentro de mi espíritu ciclista durante toda mi vida y seguramente no será el mas duro del mundo pero tiene algo que lo hace especial. Digo esto porque desde que me enteré de que la vuelta venia a Murcia y además subía la cresta fue como un regalo que hay que disfrutar y saborear como el mejor caramelo del mundo, solo me cabe una pequeña denuncia para las autoridades políticas de la región por favor en el nombre de todos los ciclistas de Murcia cuiden la carretera de la cresta del gallo porque si queremos que estas etapas vuelvan a celebrarse en nuestra región hay que dar buenos acondicionamientos a los recorridos y la carretera de la cresta deja mucho que desear y ya que este domingo se celebra el 25 aniversario de la subida a la cresta del gallo de aficionados toda una clásica de las clásicas en el panorama ciclista regional seria un buen momento para acondicionar el lugar como se merece. Lo dicho que hoy y mañana los ciclistas murcianos estamos de fiesta llega a nuestras tierras la Vuelta todo un espectáculo y una gran familia, desde este humilde blog les doy la bienvenida, y espero que disfruten de las carreteras y gentes Murcianas. Un saludo y VIVA EL CICLISMO!!!

lunes, 27 de julio de 2009

NUEVA GENERACIÓN


Alberto Contador celebró ayer, escuchando perplejo el himno de Dinamarca en los Campos Elíseos, lo que ni Luis Ocaña ni Pedro Delgado, dos de los padres fundadores de la historia de amor entre el Tour y el ciclismo español, pudieron conseguir. Ese logro es una segunda victoria en la carrera más importante del mundo. Hasta ahora sólo Miguel Indurain había llegado a tanto. El triunfo de Contador, otro paso hacia el panteón ciclista, el cuarto éxito seguido de un español en París, llegó tras una inacabable lucha en su equipo, el Astana, con su compañero Lance Armstrong, que acabó tercero, tras Andy Schleck.
Mejor que Ocaña, mejor que Perico. A Ocaña, una caída y el canibalismo de Merckx le impidieron ganar el segundo Tour; a Perico, un aún inexplicable retraso en el prólogo de Luxemburgo hace 20 años. Más duros incluso que aquellos percances parecen, sin embargo, los obstáculos que Alberto Contador debió superar, en la carretera y fuera de ella, para repetir victoria de una manera apabullante después del sorprendente e inesperado triunfo de 2007. e inesperado triunfo de 2007. Tan superior ha sido a sus rivales y compañeros en todos los terrenos, la montaña, la contrarreloj, que, seguramente, sólo una exclusión, como la que le impidió participar en 2008, habría evitado su victoria.
Su cuarto triunfo consecutivo en una carrera de tres semanas, registro en el que está imbatido desde 2007, es también el más claro. El Tour 2007, su primer gran éxito, obtenido tras la expulsión de Rasmussen, lo ganó por 23s sobre Cadel Evans; el Giro 2008, en el que participó sin apenas preparación, por 1m 57s sobre Riccardo Riccò; la Vuelta a España de 2008, por 46s sobre su compañero Levi Leipheimer. Su segundo Tour, que supone la cuarta victoria consecutiva de un ciclista español, lo ha logrado con 4m 11s sobre Andy Schleck, una ventaja que remite a las marcadas por Lance Armstrong.
Precisamente el tejano ocupó el tercer lugar del podio a sus casi 38 años. Sólo un corredor más viejo, el Raymond Poulidor de 40 años en el Tour del 76, ha subido al podio de París. Un logro extraordinario tras tres años de ausencia, lo que confirma que uno que ha sido capaz de ganar siete Tours seguidos no es precisamente un cualquiera. Es un fuera de serie en todos los terrenos. También en el de la soberbia. A la sombra del chico de Pinto en el podio, su comportamiento fue similar al que mantuvo dentro del equipo durante la carrera, que se empeñó en convertirla en una pesadilla para Contador, un campeón orgulloso, y muy seguro de sus fuerzas. Tercero, a 5m 24s de Contador, Armstrong dio la mano glacialmente al español, quien miró para otro lado, poco antes de subirse a su cajón. Después, cuando la organización intentó subsanar el error de hacer sonar el himno danés, con Contador en lo alto del podio emitiendo el himno español durante la entrega al Astana del premio al mejor equipo, Armstrong, que no quiso plantarse al lado del chico de Pinto ni siquiera en ese instante, se dedicó, gorra en la cabeza, a llevar divertido el ritmo del chunda-chunda con el trofeo en el muslo y a contarse chistes con el compañero ucranio Popovich. A Contador, con la prenda más deseada, en el lugar más envidiado el último domingo de julio, le afectó tanto como el posterior gesto del tejano, que se escapó por delante del grupo durante la tradicional vuelta de honor a la gran avenida de París entre la Concordia (la discordia, ahora) y el Arco del Triunfo. Así pasó Armstrong su primera derrota en el Tour.
El hombre que acabó con el mito de la invencibilidad del tejano, Contador, tiene 26 años, uno menos que los que tenía Indurain cuando ganó el primero de sus cinco Tours consecutivos. Este hecho, y la forma en la que ha progresado desde su irrupción en lo más alto en 2007 en todos aspectos que marcan la diferencia en las carreras de tres semanas -la fortaleza mental, la capacidad de recuperación física, la habilidad escaladora y la fortaleza contrarreloj- permiten vislumbrar un futuro único, más grande aún que el del navarro. Todos esos factores los ha hecho participar con fuerza en su segunda victoria, establecida en el hotel con su capacidad para aislarse de las provocaciones y seguir haciendo las cosas a su gusto, y en la carretera, con tres golpes mortales: la contrarreloj por equipos, la llegada en alto de Verbier y la contrarreloj de Annecy, donde su victoria mostró que sus progresos no han minado su principal característica, la de ser un Bahamontes, un Pantani, un escalador único.
A rueda de Contador se ha apoderado del ciclismo mundial una nueva generación, la de los hermanos Schleck, Nibali, Tony Martin, Kreuziger, unos corredores sobre los que el español parte con la ventaja de haber marcado el primero su territorio. También el Tour 2009 ha consagrado el increíble talento del joven sprinter Cavendish, el primer ciclista que consigue seis victorias en la centenaria historia del Tour de Francia.

viernes, 24 de julio de 2009

HA NACIDO UNA SUPER ESTRELLA


Cuando dos de la misma cuadrilla se disputan la misma amiga, uno de ellos acaba, inevitablemente, como cornudo, dice la sabiduría, o lo que sea, popular belga. Cuando Lance Armstrong intenta hacer de Lancelot como un poseso en el lago de Annecy, y a los 20 minutos de lo que cree una exhibición portentosa ve cómo un chiquillo de Pinto vestido de amarillo le recuerda que, por mucho que la tiente la reina Ginebra le seguirá siendo fiel, queda más bien con una cara de no enterarse de nada. Lo que es más doloroso, para el orgullo de un caballero, un campeón, que la cornamenta. "Me ha dolido muchísimo", escribió el tejano, quien, rival derrotado, claro, no felicitó a Contador, en su twitter.
Contador está en otra dimensión, y Armstrong, viejo voluntarioso ahora, aunque intentaba hacer creer que lo sabía, no se percató finalmente hasta que en el primer punto intermedio de la vuelta de 40 kilómetros al lago de Annecy, hasta cumplidos los 18 primeros kilómetros, los más llanos, los más favorables, no le dijeron por el pinganillo que perdía 27s con Contador. Fue enterarse y hundirse. "Me quedé sin gasolina. Debí de pagar los esfuerzos de ayer [el miércoles], supongo", añadió en su twitter, en alusión a la descomunal caza emprendida en la parte final de La Colombière y en el descenso hasta el Grand Bornand tras Contador y los hermanos Schleck. Contra toda lógica, visto cómo ha marchado el Tour, con Contador siempre superior a Armstrong en los territorios donde se marcan las diferencias, contrarreloj y montaña, el tejano pensaba que podía derrotarle ayer. Se basaba en los datos fisiológicos de la subida a Verbier, en la que Contador, pese a ganarle con claridad, desarrolló menos potencia media (417 vatios) que Armstrong (450). Contador tardó un par de minutos menos sencillamente porque pesa diez kilos menos, puede ir mucho más deprisa con menos motor. Pero en una contrarreloj llana como la de ayer, en la que sólo un puerto de tres kilómetros, "un repecho bonito", en palabras del de Pinto, rompía las largas rectas, los vatios absolutos, no los relativos al peso, son los decisivos. Y Armstrong aún puede más. O eso creía. O eso intentó demostrar sobre su magnífica bicicleta, pura rabia agresiva desde la primera pedalada en la Trek de cuadro amarillo decorado por Nara, niñitas boxeando, de ruedas turquesas con más dibujos de Nara.
Era de nuevo el Armstrong feroz, hambriento, de sus tiempos mozos. En dos bocados desalojó a Frank, el hermano mayor, de la tercera plaza del podio (le restó 35s en un plis plas). Corrió muy deprisa, pero más rápido fue Contador, que voló a 53 por hora en ese tramo. Armstrong fue a por más, sin embargo, hasta chocar con el vacío, con los músculos que se negaban a seguir contrayéndose a la velocidad que les exigía, con Contador, que, toc, toc, toc, decidido y tranquilo, martilleó el cuarto clavo en su ataúd. El primero, pequeñito, en Mónaco; el segundo, también simbólico, en Arcalis; el tercero, ya de grueso calibre y considerable longitud, en Verbier; el cuarto, el más dañino, el más inesperado, ayer.
Inesperado para Armstrong, porque Contador, hermoso con sus calcetines amarillos, ya sabía. Sabía que en Verbier no había dado el máximo, que aún podía ir más deprisa. Creía también que su rival ayer no era Armstrong, sino Cancellara, el coloso suizo que le había dejado en nada con uno de sus descensos excesivos en los Juegos de Pekín; el mismo Cancellara que le provocó en Mónaco -en la primera contrarreloj, en la parte de subida, Contador aventajó al suizo en 6s; en el descenso hasta el puerto del lujo, perdió 24s- la única frustración de este Tour al privarle un maillot amarillo que hubiera aclarado más aún las cosas en el Astana. Pero se equivocaba, en la nueva dimensión en la que se maneja con tanta soltura, con tanta soledad, tan soberbiamente, su rival era la grandeza. Pensando en el Cancellara amigo de machacarle cerró los dientes con rabia en el descenso final hacia la apacible Annecy desde una cima en la que aventajaba al panadero de Berna en 46s. Le quedaban apenas 12 kilómetros. En teoría, tarea fácil, pese a que el viento en contra había aumentado.
En la práctica fue quizás la prueba más titánica a la que se ha enfrentado en sus complicados días de julio. A tres kilómetros de la avenida de plátanos en que le esperaba el podio, la ventaja se había reducido a 15s. Era una lucha desigual, 62 kilos contra 80, 420 vatios contra más de 500, pero en la que finalmente la voluntad, el deseo, fue el combustible decisivo. Por 3s, Contador, que por poco se cae de la bici en su ansia por volver el cuello y ver en el cronómetro de la pancarta el tiempo final, ganó la contrarreloj. Y como hacía los días especiales, únicos, aquel que representa en España la grandeza máxima del ciclismo, como Miguel Indurain, y a quien asoció su imagen de ganador de contrarreloj de Tour vestido de amarillo, levantó el puño. Su segundo Tour está ahí: afrontará mañana el Ventoux, con más de 4m sobre Andy Schleck, más de 5m sobre Armstrong, dos que sólo pensarán en aguantar donde están.

jueves, 23 de julio de 2009

LANCE ARMSTRONG UN MITO QUE HA VUELTO PARA DAR GUERRA



En Les Arcs, a 2.000 metros, donde Indurain ganó su último Tour. Habitación con vistas, vaya vistas, al Mont Blanc. Terminada la etapa de los San Bernardos, Lance Armstrong recibe, sentado en un sillón de su hotel, a una decena de medios internacionales, para una charla de media hora. Atardecer en los Alpes.
Pregunta. ¿Cuál es su nivel en este Tour comparado con el de hace cuatro años?
Respuesta. El nivel como escalador no es el mismo que en 2004 o 2005, pero tampoco esperaba estar ahí. Aguanto bien, pero no voy tan rápido como solía. La clavícula rota no es una excusa, he tenido tiempo de recuperarme. Cambiaré mi entrenamiento en el futuro. No ha sido buena idea el entrenamiento en altura en Aspen, a 2.400 metros, demasiado tiempo sin poder pasar del 80% de mi capacidad. Y, además, las subidas no son tan empinadas como en Europa. No volveré a Aspen en junio el próximo año. Pero en las contrarreloj estoy más cerca. Alberto, de todas maneras, estuvo soberbio en Verbier, ascendió a una velocidad de 1.850 metros de desnivel a la hora, yo me quedé en 1.720, pero en cuanto a vatios yo desarrollé más, lo que me da esperanzas para la contrarreloj de Annecy.
P. ¿Le gusta Alberto Contador?
R. No le conozco bien. Nunca hemos tenido oportunidad de relacionarnos bien. Nos separan la lengua, la cultura, la falta de tiempo para estar juntos.
P. ¿Ha cambiado su relación con Alberto desde el domingo?
R. No, no ha cambiado mucho desde Verbier, sigue parecida. No ha habido un momento en el que se haya producido un cambio.
P. ¿Se ha sentido herido en algún momento por su silencio hacia usted?
R. Es difícil de decir. Probablemente yo habría actuado de una manera diferente. Si me pusiera en su lugar, en 1999 o 2000, cuando era joven y ambicioso, e Indurain hubiera venido a mi equipo, él seguiría siendo el líder del equipo, ¡es Indurain! No significa que vaya a ganar, pero es el líder porque es una leyenda.
P. ¿Lo suyo respecto a Contador ha sido como si alguien regresara del pasado para quitarle la novia?
R. Alberto es duro, comprometido, testarudo. Pero así es como hay que ser en el ciclismo.
P. ¿No cree usted que subestimó a Contador cuando anunció su regreso en mitad de la Vuelta pasada? No lo citó ni una vez en la entrevista de su anuncio.
R. No. Lo primero es que no estaba planeado anunciar mi regreso durante la Vuelta, cuando él era el líder. No queríamos descentrarlo, pero una filtración nos obligó a lanzarlo. No, no le he subestimado. Sabemos que es muy bueno, muy, muy bueno. Como reconocí después de la contrarreloj por equipos, no di el valor suficiente a los corredores del último Tour, fui injusto juzgando a Sastre y Vande Velde, entiendo que se mosquearan y ya les he pedido disculpas por ello. Pero Alberto... viendo su velocidad en la Vuelta, viendo cómo ganó el Giro sin haberlo preparado, llegando de vacaciones, eso no es una cosa fácil, en absoluto. Y Johan [Bruyneel] tiene la experiencia para ver cómo madura, cómo ha mejorado en las contrarreloj.
P. ¿Ya sabía entonces que sería su mayor rival para la victoria?
R. Sí, sí que lo sabíamos, sí. Y lo que hizo en Verbier no fue simplemente bueno, fue realmente bueno. Muy, muy bueno, casi imposible.
P. ¿Tan bueno como usted en 1999?
R. Muy rápido. Más que yo, casi como Pantani, que subía mejor que yo y que en aquel Giro escalaba a casi 2.000 metros por hora.
P. ¿Le ve en el futuro en el mismo equipo que usted?
R. No lo sé aún. Hay asuntos técnicos, de contrato con los kazajos. No sé.
P. Pero es difícil imaginar a ambos en el mismo equipo el próximo año.
R. Entiendo lo que quiere decir, pero habrá que esperar a ver.
P. En el nuevo equipo que está montando con Bruyneel, ¿asumirá más funciones que la de corredor?
R. No, seré simplemente uno de los dueños, pero no entraré en la gestión. No tengo experiencia.
P. ¿O sea, es una inversión económica?
R. Estoy corriendo gratis ahora, esto no tiene nada que ver con el dinero.
P. ¿Ha tenido ofertas de otros equipos?
R. No, y supongo que será que nadie se ha atrevido a acercarse, sabiendo lo cercano que estoy a Johan. Nunca correré para ningún otro director. Nunca.
P. ¿Se sintió mejor en el Petit Saint Bernard que en Verbier?
R. En Verbier cometí el error de responder rápido a todos los ataques, que me sacaron de punto. Pero en el Saint Bernard elegí dejarles irse y esperar a que alguien viniera desde atrás a llevarme adelante con pequeñas aceleraciones. Pero nadie vino, así que tuve que hacerlo solo.
P. ¿Cómo se sintió interiormente tras Verbier?
R. Bien, bien. No sé por qué, cuando regresé al hotel la gente esperaba verme maldecir, estar triste. Pero no fue eso, lo hice lo mejor posible. No fue tan horrible. No fue la primera vez que me pregunté para qué había vuelto a correr. Desde que volví sabía que iba a ser más duro de lo que esperaba. Sí, he ganado siete Tours, y nadie lo ha hecho, pero ganar el Tour a los 38 años también sería algo inaudito. Hay que entenderlo y respetarlo.
P. ¿Cómo habría reaccionado hace 10 años?
R. Habría mordido, habría sido horroroso.
P. El primer día de descanso dijo que no firmaría por una plaza en el podio, ¿lo haría ahora?
R. En la cima de Verbier ya dije que me daría con un canto en los dientes si acabara segundo.
P. ¿Quiénes le pueden sacar del podio?
R. Me está sorprendiendo Wiggins, pero temo más a Andy Schleck, que será más agresivo en lo que queda de montaña.
P. ¿Cree que su regreso, la necesidad de batirle, ha sido una motivación extra para Contador, que ha ganado ya tanto que puede que esté saciado?
R. ¿Saciado, Alberto? No, no creo, está realmente hambriento. Lo de la saturación es para la gente que se acomoda, que se vuelve perezosa, no para Alberto.
P. ¿Puede derrotar a Alberto, de todas maneras?
R. Creo que este año no, Alberto está súper, y estoy seguro de que rendirá igual de bien en la contrarreloj. Si evita cometer errores, que estoy seguro de que los evitará, nadie puede batirlo. El próximo año... Es otra historia. Este año, además, era más difícil porque compartimos equipo, tengo que respetarlo, no puedo atacarle, no puedo explotar sus malos momentos, si los pasa, pero si estuviera en otro equipo...
P. ¿Estará más fuerte en 2010, entonces?
R. Creo que sí. El problema no es la edad, sino los años que he estado inactivo, los tres años que hacía que no competía desde 2005. Al volver al pelotón era el primero en frenar en caso de duda, ahora soy casi el último, pero me faltan automatismos, el ritmo de competición, la recuperación... El problema no son los 38 o los 39 años que pueda tener. Así que creo que más viejo seré mejor.
P. ¿Lamenta algo de este Tour, aparte de no ganarlo?
R. Me sentó un poco mal no haber logrado vestirme de amarillo en Andorra. Habría sido una gran historia. Y la táctica del equipo habría cambiado, no lo habríamos regalado el día siguiente a Nocentini o a quien fuera.
P. ¿Fue un alivio Verbier, el comprobar finalmente que también podía ser derrotado?
R. Fue un alivio en el sentido de que finalmente encontré una respuesta a muchas incógnitas, a mi capacidad, a lo que podía hacer.
P. ¿No es una gran experiencia saber que no es perfecto, que no siempre ganará el Tour?
R. Bueno, ya vi algunas señales en el prólogo, en Andorra. Alberto estuvo muy bien.
P. ¿Nota una fractura cultural en el pelotón entre anglosajones y países ciclistas más clásicos, como italianos y españoles?
R. Lo que noto es al pelotón más cerca de mí este año. Me siento más ligado a los corredores. En la anterior etapa todo era pura relación laboral, no hablaba con nadie y nadie se atrevía a hablar conmigo. Y decía a los del equipo que no hablaran con nadie, a menos que tuvieran un intérprete de francés. Es diferente ahora. Me siento más parte del pelotón. Tengo una gran relación con los Columbia. No hablo mucho con los franceses, no por ellos, los ciclistas, que son buenos, sino por los directores, que parece que aún viven en los 70.

lunes, 29 de junio de 2009

EL SILENCIO DE CONTADOR



Alberto Contador construye su imagen de dentro a fuera, y eso no cuadra con lo que se lleva a su alrededor, con lo que se estila en los tiempos que corren, en su equipo también, al que desconcierta. Contador se construye desde el silencio. Cuida tanto lo que dice, es tan consciente de que todas las palabras que emita, todos los gestos que despida, pueden ser medidos, pesados, interpretados, de tantas maneras que su discurso, voluntaria y finalmente, se reduce a la casi nada. Lo que no le viene nada mal para afrontar en la mejor disposición de cuerpo y de alma, acorazado, lo que se avecina, que no es moco de pavo.
El sábado se disputa la primera etapa del Tour, una carrera que Contador ganó en 2007 y que no pudo correr en 2008 porque el organizador castigó a su equipo, el Astana, pero una competición quizás más importante comienza el miércoles, el día en el que en la roca de Mónaco -un escenario principesco que parece reclamar intrigas de palacio, insidias, enredos sin fin- Contador y Lance Armstrong se encontrarán e intentarán convivir en el mismo equipo. Quizás sin excesiva fe. Uno de los dos sobra, forastero.
Después de construir su leyenda con siete victorias en el Tour, con una lucha sin cuartel, y victoriosa, por supuesto, contra el cáncer, Armstrong se retiró en la cima. Cuatro años después, a punto de cumplir los 38, ha regresado para atormentar al presente, para ganar el octavo Tour, para romper la paz breve que Contador creía haber alcanzado. En su regreso, Armstrong reconstruye su imagen, de acuerdo con los tiempos que nos llevan, de fuera adentro, desde una sobreexpresión cercana al exhibicionismo. Desde una sobreexplotación de los símbolos, como el de la pulsera amarilla que identifica y proporciona fondos a su fundación contra el cáncer, Livestrong; como la fratría que ha construido en torno a su twitter. Dos símbolos de pertenencia, de inclusión en el círculo de los elegidos. Contador no lleva pulsera amarilla, tampoco, y es uno de los pocos que se resiste a su invasión, informa al mundo de sus andanzas a través del twitter. No lo necesita.
"Pero no por nada especial, no porque esté en contra de la pulsera", precisa Contador. "No llevo ninguna, ni la rosa del Giro, ni nada de nada en las muñecas sencillamente por superstición, lo asocio con algunos momentos malos. Y twitter no me he planteado tenerlo, ni siquiera sé cómo se entra en la página. Y, en todo caso, si me hago un twitter nunca lo usaré para sacar al exterior mi vida íntima. Lo mío es lo mío. Así me han hecho".
No hay desafío ni crítica a quien ha construido su imagen, y su fortuna, a través de ambos medios, simplemente un deseo de afirmación de su personalidad. Silenciosa. Diferente. Y siempre desde el convencimiento de que como ciclista es mejor en estos momentos que el viejo Armstrong, mejor escalador -no hay de hecho, en el mundo, ninguno con su capacidad de dejar clavado a quien quiera en un puerto-, mejor contrarrelojista incluso.
Todo ello deja en un equilibrio incómodo a Johan Bruyneel, el director del Astana, dividido entre el esplendor planetario que encarna Armstrong, su capacidad de movilización social, su ascendente en el gran mercado del mundo, Estados Unidos, el mejor rollo personal, cultural, que le une con el tejano, y la seguridad puramente deportiva en el Tour, el objetivo último del equipo, que representa Contador, con quien no se lleva tan bien, de quien le separa más edad, de quien le separó más aún el regreso de Armstrong, cuyas ideas fijas interpreta como cabezonerías, de quien no comprende cierta desconfianza.
"Me siento como si alguien hubiera puesto mi cara en una diana y estuvieran tirándome dardos a mansalva, sin piedad", confesó recientemente Bruyneel en su twitter. Una confesión de cansancio, de incomprensión. Aparte del conflicto latente Contador-Armstrong, los últimos meses Bruyneel ha debido lidiar con las impenetrables autoridades de Kazajistán, que a punto estuvieron de dejar al equipo sin financiación, en la estacada. Qué cansancio, y además, el conflicto. Y los celos.
Bruyneel impuso una alineación en el Tour que dejaba fuera a un protegido de Contador, Noval, y, compensando, a uno de Armstrong, Horner. Contador, que recibió el apoyo psicológico de la visita de Bruyneel en el campeonato de España contrarreloj en Santander, no ha ha hablado del asunto, no se ha quejado; Armstrong, en su twitter, claro, sí. "No lo entiendo. Ya no mando aquí", escribió Armstrong, quien multiplica las señales de nerviosismo. En otro twitter avala la filtración de la presunta infidelidad de Contador, quien negoció, según se puede ver en la página de Armstrong, correr en Tour con el Garmin en el caso de que la UCI hubiera retirado la licencia al Astana, mientras Armstrong preparaba una alternativa financiada por Nike que exhibiría los colores de Livestrong.
Más síntomas. Contador controló con tanta firmeza sus ganas de soltarse el pelo en la Dauphiné Libéré -el derroche voluntario de energías en carreras secundarias acarrea la triste carencia llegado el momento de la verdad- que acabó desquiciando completamente a Cadel Evans, uno de los rivales que le esperan en el Tour. "Ha acabado desesperado", confiesa, con una gran sonrisa de satisfacción, Contador, quien incluso ayudó a ganar la carrera a Alejandro Valverde. La interpretación de Armstrong fue diferente. Escribió: "Después de lo visto, Cadel es el favorito para el Tour, muy fuerte en la montaña, la más fuerte contrarreloj".
El viernes pasado, después de proclamarse campeón de España contrarreloj, Contador anunció "estoy listo" y se volvió a su casa a hacer la maleta para viajar el miércoles a Mónaco. Armstrong cogió un avión en EE UU y se plantó en Suiza. El sábado, inusualmente cerca del comienzo del Tour verdadero, empezó a recorrer en bicicleta las etapas alpinas. "Recorreré seis", anunció, y acompañó las palabras de un vídeo de su ascensión a Verbier.

martes, 16 de junio de 2009

TODOS CON VALVERDE


El ciclismo profesional sobrevive de forma increíble porque gusta a los aficionados. No solo transmite esfuerzo y sufrimiento, es un deporte donde el riesgo y las caídas lo hacen todavía más espectacular. Otra de sus virtudes radica en las gestas de sus protagonistas, ataques en montaña diseccionando el peloton que se rompe en mil pedazos, que dejan patente su dureza. Un ejemplo reciente fue la Paris-Niza, donde Alberto Contador tocó el cielo y el infierno en la misma carrera, sin conformarse con la derrota. Esa actitud le confirma en su condición de campeón. A la vez aparece una nueva estrella en el firmamento, Luis León Sánchez, que gana al campeón y se confirma en este mini Tour invernal que es la Paris-Niza.Si el ciclismo no tuviera estos valores y emociones ya hubiese desaparecido del mapa ante las contingencias acaecidas y los varapalos constantes que ha sufrido. Desde el famoso Tour del 98, del caso Festina, con la fórmula que adoptó el gobierno francés para erradicar el dopaje, saltando por encima de los derechos fundamentales de las personas. Sin unión de los protagonistas, con esquiroles en el peloton pagados por el Tour, que después han confesado que ivan hasta los ojos...En fin, aquel año marca un antes y un después en el ciclismo moderno. Desde ese instante los ciclistas se han convertido en una especie de peleles que zarandean de un lado para otro sin que ofrezcan la más mínima resistencia ante casos que vulneran sus derechos, entre ellos el más valioso, el derecho a la intimidad, neutralizando por la norma que les hace estar localizados todos los dias del año, con arresto domiciliario incluido.Después vino la Operación Puerto. España, que no tenía leyes penales específicas contra el dopaje, ni contra todo el proceso: la distribución ilegal, los que lo aplican y los que lo consienten. Francia e Italia estaban muy adelantados en esta materia donde no solo hay que castigar al deportista que hace las trampas a sus colegas, sino al que se lucra de ello saltándose todos los protocolos de la Agencia Tributaria, la medicina y la farmacia. La Operacion Puerto habría sido fabulosa si no hubiesen surgido irregularidades y cosas inexplicables desde este lado, sin acceso a los datos. En primer lugar, no existía ley penal y debían haber congelado la investigación un año para tenerla en vigor. Entre los sucesos sorprendentes, que el doctor Fuentes asegurara que no sólo llevaba a ciclistas, como se comprobó en las imagenes de TV que marcaban unos Europeos con fecha de agosto que no eran de ciclismo. Otra cosa rara es que se conozca el sumario a través de El País cuando está bajo secreto y se lo hagan llegar al Tour de Francia.El caso Rasmussen, ¿el Tour está por encima de todo? Presionan al equipo para que le echen de la carrera después de 10 dias de lider, cuando había pasado todos los días control, y sin dar positivo le mandan para casa. Nadie mostró las evidencias, pero está fuera de combate y muchos aficionados siguen pensando que dio positivo. La penultima locura es que el Tour de 2008 se independizó de la UCI y organizó la prueba al más puro estilo "carrera pirata", como se denomina a las pruebas no federadas, aunque bien es verdad, la Federación Francesa se independizó de la UCI, dejando de tener valor los acuerdos entre organizadores, equipos y ciclistas. Un caos. La UCI perdió el rumbo y las tres grandes la pusieron en su sitio, haciendo que diera marcha atrás.¡Y ahora con Valverde! Cuatro años después de su presunta implicación, le quieren apartar de la competición sea como sea, incluso con la negativa del juez del sumario de la Operación Puerto, que no autoriza que esas muestras sirvan como pruebas. El CONI quiere aplicar sus normas deportivas por encima de la justicia. Por favor, estamos artos de tanto follón. Queremos un deporte sano, pero también que las normas deportivas se ajusten al derecho. Me duele la sumisión de los ciclistas, que no se planten. Me duele ver que algunas reglas deportivas están por encima de las personas.¿Ahora vamos a dejar que aplasten la carrera de Valverde? del corredor que tantas tardes nos a robado nuestras siestas de verano y nos ha levantado del sofa con los pelos de punta, viendo sus ataques en los puertos, sus finales de etapa, ese final del prologo del Tour 2008 que nos marcó a todos.Quizas sea que los italianos, franceses, belgas, holandeses, alemanes, ingleses ... o de todas partes del mundo esten celosos de nuestro dream team. Ese equipo de los sueños que forman Samuel Sanchez, Contador, Sastre, Freire, Luis León, Pereiro, Colom y VALVERDE.Es el tesoro de nuestro ciclismo desde que dio sus primeras pedaladas en el pelotón profesional.No dejemos que la UCI, ni el CONI, ni el Tour, ni el Giro, destrozen la mejor generación de ciclistas que jamás a habido en este país. Y que destrozen las ilusiones de tantos miles y miles de aficioandos que les seguimos y animamos

jueves, 2 de abril de 2009

FILOSOFIA DE VIDA


Triste realidad es la que envuelve al ciclismo. Pregunta a alguien que significa ciclismo, y difícilmente responderá otra cosa que no sea ‘dopaje’. Así de cruel es. Y es que en los tiempos que corren, acusar sin conocer es lo más fácil.Levantarse a las 6 de la mañana de un domingo cualquiera… Acostarse a las 10, como muy tarde, un sábado de ‘fiesta’ …recorrer cientos de km y correr… simplemente darle a los pedales… dejar de trasnochar, de salir de fiesta, de beber, de fumar … cruzar España, con el único fin de disputar una Copa, que luego puede que ni termines… salir a las 9 de la mañana de un frío día de invierno… llegar a casa empapado en agua después de haber rodado durante horas bajo la lluvia… pedalear por carreteras secundarias en solitario, con un único compañero: el frío, la soledad, la naturaleza… Estar pendiente de las comidas, de si ‘esto’ es bueno, o perjudicial, de si lo puedo comer o no…Todo esto no vende, decir ese gana porque va dopado… eso si es realmente objeto de deseo informativo.Cuántas veces, si eres ciclista, te han preguntado: Qué, te sigues dopando? O algo por el estilo? Cuantas? Quizá más de 10, de 20… pero muy pocos de estos incultos conocen la realidad, la realidad del esfuerzo que supone ser ciclista. Y las pocas recompensas que se obtienen.Quizá muchos ignorantes también pensarán esto: ‘ Anda… yo no me paso 500 horas encima de una bici para luego solo ganar una carrera’ Infelices, pensaré yo… ellos prefieren salir de fiesta, llegar a las tantas de la madrugada, borrachos, fumados.. Infelices…¿Solo podéis conseguir así la felicidad? Ya nada os reconforta, y demostráis paso a paso que no sabéis apreciar las cosas buenas de la vida, los buenos momentos, aquellos que aunque breves nos ayudan a seguir con la ilusión que nunca perderemosPor eso cada vez que salgo de fiesta, me río. Me río por dentro de aquellos que creen que beber, fumar… Ponerse perdidos… Es lo más maravilloso de este mundo… Que es lo mejor, y que si no lo haces para que vivir… me río porque nunca sentirán ese placer, ese placer de estar un poco más cerca de la felicidad que los demás… eso que sí sentimos los ciclistas…Esos que somos capaces de hacer cualquier ‘barbaridad’, con el único fin de ganar una carrera… de tener la gloria al alcance de la mano durante algunos segundos…Por cierto… Como no, nosotros a veces también salimos, bebemos… Nos divertimos!

viernes, 20 de marzo de 2009

ORGULLOSO DE SER CICLISTA


Un ciclista es una persona que desde muy joven deja de lado muchas cosas para luchar por un sueño, por mucho esfuerzo que le cueste. Como cualquier deportista está obligado a madurar desde muy pequeño a una velocidad mayor que gente de su edad porque de lo contrario corre el riesgo de no estar a la altura de las circunstancias.Mientras muchos están de botellón, el ciclista está en su casa cuidándose. Un ciclista sale a entrenar todos los días, domingos y festivos; aunque le duelan las piernas y el cuerpo de la paliza del día anterior. Aunque llueva y llegue a casa empapado, corriendo el riesgo de caer enfermo, aunque haga tanto frío que llegue a casa sin apenas sensibilidad en los dedos, aunque haga tanto calor que llegue a casa al borde de la insolación, aunque haga tanto viento que cada hora de entrenamiento se haga interminable, aunque se juegue la vida en la carretera y no sea respetado por la mayoría de los conductores, los cuales no se paran a pensar que el ciclista también paga sus impuesto para poder utilizar las carreteras y que su única protección es su propio cuerpo.Un ciclista se deja la piel ayudando a un compañero de su equipo a ganar y sufre por él hasta que su cuerpo le dice basta Se sacrifica diariamente, no para ganar él, sino para ayudar a otro compañero, lo que choca con esta sociedad tan egoísta en la que vivimos. Un ciclista tiene una fortaleza mental digna de tener en cuenta. Algunos son mas pesimistas y débiles que otros, pero todos son capaces de reponerse de las decepciones alas que están expuestos, una lesión, no rendir lo esperado en los objetivos marcados, una caída o un pinchazo que echa a peder la preparación de muchos meses. Un ciclista establece una relación con el dolor y el sufrimiento que poco tiene que ver con esta sociedad tan cómoda y acomodada que incluso encarga los churros del desayuno por Internet para no tener que moverse de casa. Un ciclista aprende a dar mucho y a recibir poco (por lo general durante la temporada son mas los días malos que los realmente buenos.)No cuento nada nuevo, lo sé. Pero es que últimamente cuando se habla de ciclismo y de ciclistas se da una imagen que nada tiene que ver con estas cosas; se convierte al ciclista en un delincuente, a ojos de la sociedad y se olvida todo lo que acabo de describir anteriormente, incluso es necesario que los propios ciclistas nos acordemos de vez en cuando para no caer en el error, como nos ha pasado a muchos las ultimas semanas, de sentirnos incómodos cuando nos preguntaban a que nos dedicamos. al igual que muchos compañeros por unos días me olvide de lo que me había costado llegar hasta aquí y de lo que suponía ser ciclista, parecía que ya no podía sentirme orgulloso de mi profesión porque me sentía señalado y cuestionado por muchas personas. pero ahora pienso: no podemos consentir que la ignorancia y sensacionalismo de muchos ensombrezcan el trabajo y el esfuerzo de tanto años. No tengo porque ser víctima de la generalización ni tolerar que muchos periódicos nos tachen de deshonra. Lo único que pido es que antes de juzgar de manera generalizada se reflexione, que no se dé la imagen interesada de nosotros, sino la verdadera, que se diga toda la verdad, no la que mas interesa, la que mas vende o la que mas morbo da. Que si un futbolista da positivo y la prensa sale enseguida a defenderle (¿cómo va a doparse si es tan buena persona?,decían muchos periodistas),que no se busquen coincidencias absurdas para manchar mas este deporte como la que escuche en la radio cuando se relacionaba a mi compañero Vinokourov con el polémico medico por el hecho de entrenar en altura en Tenerife. En definitiva, que no os olvidemos que la sociedad del siglo XXI, es la sociedad del estrés en la que nadie tiene tiempo para nada ,por lo que acabará dando por bueno lo primero que lea u oiga, sea cierto o no, este contrastado o no.Creo que queda claro lo que quiero decir con todo esto. Ya sé que muchos pensaréis que el Tour es durísimo y que es imposible conseguir hacerlo sin doparse. No olvidar la gran cantidad de positivos que hay en la carrera de 100m lisos. El Tour es duro aunque fuese etapas de 50km y durase 1 semana, porque lo duro no son los kilómetros, lo duro es la intensidad. Pensar en un momento que un trabajo diario como el de los mineros, eso si que es duro.Siempre que hablo de este asunto con ciclistas digo lo mismo, gran parte de la reputación nos la creamos nosotros. Que frecuente es escuchar en nuestro deporte el comentario de que seguro que se dopa, cuando vemos un corredor que comienza a ganar carreras, aunque ese corredor o corredora sea un niño de 14 años recién cumplidos. En otros deportes esto no ocurre, como tampoco ocurre que en la grupeta de los entrenamientos haya algunos que van diciendo lo que toman o dejan de tomar.

martes, 24 de febrero de 2009

UNA FORMA DE VIDA


Mucha gente me lo pregunta, cuando un sábado a las 1 de la noche tienes que marcharte para casa mientras toda la gente se va de fiesta y te preguntan: ¿Por que te vas? Mañana entreno, mañana corro...¿Y TU A QUE JUEGAS? ¿?¿?¿? Yo juego a la bici, soy ciclista. Las respuestas se ven en la cara del que pregunta, muchos expresan admiración, otros se quedan de cruces, otros se ríen. La bicicleta es ese cacharro que todo el mundo uso alguna vez, por el que tienes predilección cuando eres pequeño, es ese deporte tan duro y extenuante que te hace perder la consciencia, capaz de ponerte el corazón a 220 pulsaciones, capaz de hacerte vomitar sangre. Un deporte tan duro, como desesperante, en el que hay que ser paciente y tener sangre fría, además de tener cabeza, no solo son piernas, donde la cabeza hace falta no solo para aguantar el casco sino para hacerte ver una escapada que te lleve al triunfo, la que te hace ver los bajones y puntos débiles del contrario mientras bajas por un puerto a 100km por hora. Un deporte que es un estilo de vida, una forma de vida, el deporte de mas orgullo personal, donde solo y repito SOLO el propio esfuerzo de tu cuerpo te hace ser capaz de recorrer km y km, donde cada entrenamiento es una superación personal, donde cada día que montas cargas el saco con una anécdota nueva, un deporte que te hace brillar, llegar a lo mas alto, a ti solo, donde por mucho equipo que tengas no eres nadie sino eres bueno, sino tienes clase, sino tienes raza, sino tienes huevos. Un deporte donde hay que echarle muchos huevos, donde hay que ser de otra pasta, para ser ciclista no vale cualquiera. Nadie se levanta un Domingo nevando a las 8 de la mañana para ir a una carrera a 400 km de tu casa, llegas a la parrilla de salida y se te rompe la cadena. Un deporte tan duro, que las caídas son parte de nuestro oficio, donde las clavículas, puntos de sutura, rozaduras y rodillas maltrechas son el pan de cada día, es el amor por el deporte, por la bici, por el sacrificio y el sufrimiento el que te hace caerte un domingo estando 3º y correr ese mismo miércoles con la boca cosida. Es un sacrificio tal que te hace tocar el cielo, con colinas de 1700 metros, con caminos que solo 3 mas conocen, con pendientes del 21% en las que ni un coche sube, pero un hombre y su sacrificio y pundonor le hace aguantar y aguantar hasta el borde del infarto, cuando el sabor a sangre llega a la boca, cuando solo piensas "soy el mejor" "soy el mejor" "Lo voy a lograr, vamos, vamos vamos". Un ciclista se deja la piel ayudando a un compañero de su equipo a ganar y sufre por el hasta q su cuerpo le dice "basta".Se sacrifica diarimente no para ganar el sino para ayudar a un compañero......Por TODAS estas razones merece la pena ser ciclista ya que ante todo te hace SER PERSONAS.bs a todos los CICLISTAS que luchan diariamente por conseguir su sueño......ESTOY ORGULLOSo DE SER CICLISTA!!!!!-Es ese deporte que hace emocionar a cualquiera, cuando ganas una carrera, cuando subes el puerto mas alto, el puerto mas duro, cuando entrenas con 0 grados y vuelves para tu casa de noche y congelado entero, cuando te vas a 1000 km de casa a competir, cuando corres 5 carreras en una semana, cuando te caes, cuando te haces daño, cuando en otros deportes una simple sobrecarga es 1 mes de baja y en el ciclismo corres hasta con una luxación de hombro, cuando la gente te grita, cuando das espectáculo, cuando te apoyan, cuando te caes y te vuelves a levantar, cuando le echas mas cojones que nadie, cuando tienes una ilusión, cuando cada día que montas en bici mas orgulloso te sientes, cuando te hace crecer como persona, cuando te hace madurar, la bicicleta te lo ha dado todo, te ha echo ver los problemas y solucionarlos de otra manera. Eres de otra pasta, eres ciclista. Te da igual el reconocimiento, la prensa, las medallas y el dinero, tu solo quieres carreteras. Hay que ser muy hombre, para bajar a 100 km/h. por una carrera granizando, dejando de lado que solo te separan de suelo 2 ruedas de 20 '' tan estrechas como una moneda de 1€. Por todo eso, porque te sientes orgulloso de llevar un maillot con unos colores, de representar a tu equipo/región/país allá por donde vas, porque todo aquel que osa a montarse en una bicicleta, sea amateur, sea un dominguero o sea profesional, merece mi admiración, porque cuando montas en bici y subes una cuesta ya te dan ganas de ir para casa, porque ya piensas "esto no es para mi " "yo para eso no valgo" ...pero ahí se ve quien vale y quien no, quien tira la toalla y se va para casa al sofá o quien aguanta, sufre y sigue y sigue y sigue aunque tu pulsímetro diga PARA tu sigues y sigues...porque???Porque eres ciclista, porque el único rival eres tu mismo, porque lo serás hasta la muerte, porque eres un deportista de los pies a la cabeza, porque eres un sufridor nato y te mereces un OLE OLE Y OLE PORQUE TIENES COJONES¡¡¡¡¡¡. El que no esta dentro no sabe lo que es, como se vive, como se sufre..

jueves, 19 de febrero de 2009

EL LIMITE LO PONES TU


Corre, Compite, Corre, Mas rapidooooo!!!!, cuantas veces nos repetimos estas palabras?, cuanas veces nos encontramos subiendo un puerto a 190 pulsaciones al limite de nuestras posibilidades y nustra cabeza sigue diciendo, corre, mas rapido, no sueltes la rueda del que llevas delante, sabes que vas atope, no puedes dar mas de si, tu rival sigue tirando para dejarte atrás, sin embargo tu no piensas en que no puedes más, piensas en que tu rival no aguntará mucha más ese ritmo, piensas que el no es más fuerte que tu, tu cabeza sigue diciendo, corre, más rapido, sigue sufriendo ahora no puedes parar la cima está muy cerca.Ese pensamiento es el que prevalece en la mente de un campeón en los momentos de dificultad, CORRE, COMPITE, MAS RAPIDO...Seguramente la mayoria de la gente piensa que no estamos bien de la cabeza, ellos nunca lo pueden entender, hay que saber lo que es luchar contra uno mismo para superar las adversidades hasta el infinito, para comprender porque nos gusta hechar babas por la boca con el corazon latiendo a casi 200 pulsaciones por minuto, nosotros somos nuestros propios rivales, por eso nos gusta sentir el sabor de la sangre que sube por el pecho y te llega a la boca, porque nosotros mismos somos nuestros rivales, el limite lo pones tu.

miércoles, 18 de febrero de 2009

Justicia-(RESPETO E IGUALDAD DE TRATO PARA EL CICLISMO)


La Operación Puerto fue una operación contra el dopaje en el deporte realizada por la Guardia Civil española entre febrero y mayo de 2006. A pesar de que la Guardia Civil aseguró que había atletas, ciclistas, tenistas, futbolistas y baloncestistas (siendo sólo el 30% ciclistas) implicados, sólo se han dado a conocer nombres de ciclistas.Desde el primer momento de la Operación la Guardia Civil reconoció que los ciclistas implicados eran sólo un 30% de los deportistas de la trama. La Guardia Civil manifestó poseer vídeos y grabaciones en los que aparecerían deportistas de nivel mundial no ciclistas. Meses después, tras el duro golpe sufrido por el ciclismo, el CSD y Jaime Lissavezky dijeron que sólo había ciclistas y desde ese momento no se ha vuelto a hablar de otros deportistas de élite que no fuesen ciclistas.A pesar de que Lissavezky ha manifestado no pertenecer a una conspiración contra el ciclismo, el CSD ha actuado en contra de este deporte. En un principio se dijo que había 23 corredores del Comunitat Valenciana implicados. La prueba era que en una lista de Eufemiano Fuentes supuestamente se refería a ellos como los "23 verdes". Los ciclistas de dicho equipo mandaron muestras de sangre para poder comparar su ADN con las bolsas sustraídas al médico. El CSD se negó a hacer dichos análisis durante meses. En Agosto, la Vuelta excluyó al equipo y la Comunidad Valenciana retiró el patrocinio. Al día siguiente el CSD reconoció que no había ningún ciclista de este equipo implicado. Aunque el CSD se ha mostrado como perseguidor del dopaje y Lissavezky hace gala de la "tolerancia cero", desde entonces nadie se ha preguntado quién son esos 23 verdes, probablemente por no ser ciclistas.El diario Le Monde relacionó a Barça, Madrid, Valencia y Betis con el doctor Fuentes, a esto el Doctor Fuentes respondió con: "Me han amenazado de muerte. Me han dicho que si decía ciertas cosas mi familia y yo podríamos tener graves problemas. Me han amenazado tres veces y no me van a amenazar una cuarta vez". Si vamos a tirar de la manta tiremos si y hagamos limpieza pero en todos los deportes en general no solo en el ciclismo.

Otro caso que me parece sorprendente es el de Jose Antonio Pecharroman que en el 2007 corría para el Benfica portugués, el 13 de diciembre da positivo en un control y sin mas sin comprobar el contraanálisis y estudiar el caso, al ciclista primero se lo trata como un delincuente por parte de los medios de comunicación como buitres en busca de carroña y por otra parte se lo aparta del equipo y del ciclismo profesional o sea se le suspende de empleo y sueldo, todo eso sin esperar el contraanálisis, pues bueno resulta que un año después si un año después el contraanálisis ha dado negativo, resulta que pecharroman estaba tomando un tratamiento crecepelo y una de las sustancias podía inducir de que estaba camuflando otros medicamentos, INDUCIA?? Lo que quiere decir de que dicho medicamento no es doping ni esta entre los medicamentos prohibidos ni mejora el rendimiento del ciclista solo puede inducir a la sospecha según UCI, y de golpetazo se suspende al ciclista, pues bien, ahora resulta de que el ciclista tenia razón y el contraanálisis ha resultado negativo, ahora hago una pregunta el daño publico que se le ha hecho a este ciclista quien se lo devuelve?? Dicho ciclista tuvo que ponerse a trabajar en otro oficio que no era el suyo por utilizar un crecepelo totalmente legal?? Hasta donde vamos a llegar.Ningun medio de comunicación a nivel nacional se ha pronunciado para informar del caso, pero si informaron del positivo increíble, la capacidad que tienen los medios de hacer subir o bajar hasta los infiernos a un deportista, tremendo, en fin solo les digo a todos esos medios carroñeros que solo hablan de ciclismo para dar doping , decirles que el ciclismo es más grande y épico que todo eso y capaz de resurgir de los infiernos, porque entre todos los amantes de este gran deportes entre los que me incluyo vamos a luchar para que este gran deporte se levante y lave toda su maltrecha imagen. VIVA EL CICLISMO!!!!.