lunes, 1 de marzo de 2010

¿Y TU EN QUE PIENSAS?


Sí, es sin duda una buena pregunta. ¿No te parece? ¿En qué piensas mientras pedaleas? Horas y más horas encima de la bici, tendrás tiempo de pensar, ¿no?
¿O es que acaso los ciclistas (profesionales y aficionados) no pensamos? Sí, por supuesto que sí. Seguro que tú piensas mucho encima de tu flaca. Seguro que alguien te lo ha preguntado alguna vez. El ciclismo es un deporte extraño, puedes pasarte horas pedaleando con otros compañeros, pero en el fondo casi siempre vas solo, pensando y pensando... pero, ¿en qué?Si otros deportes –más colectivos, más sociables–, te permiten desconectar y requieren un alto nivel de concentración; el ciclismo por buena o mala suerte permite reflexiones constantes. Pese a ello, muchos de nosotros encontramos una vía de escape a esto de la pedalada constante. A lo mejor es precisamente esa explosiva mezcla de preocupaciones y sufrimiento físico sobre la bicicleta lo que nos permite un cierto desahogo mental.Pero, volvamos a la pregunta inicial. ¿En qué piensas mientras pedaleas? Tienes frente a ti un recorrido de más de tres horas de bicicleta y hoy sales solo –como casi todos los días que puedes permitírtelo entre semana– y tienes que elegir temas. ¿Quizás piensas en cómo contentar a esa novia que no acaba de comprender cómo puedes pasarte tantas horas en bici por ahí, en lugar de quedarte con ella en casa, especialmente los sábados? ¿Quizás es ella quien muchas veces y con insistencia te pregunta precisamente eso: “En qué piensas mientras pedaleas”? ¿Quizás es el trabajo lo que te preocupa y le vas dando vueltas y vueltas de bielas a tu futuro profesional y a cómo emprender un nuevo camino? ¿Quizás algún familiar enfermo ocupa tu cabeza o quizás no... para qué ponernos dramáticos, es mucho mejor darle vueltas a si cuando llegue la hora de la cena pedirás pizza cuatro estaciones o margarita, no te parece? ¿Quizás sencillamente te preguntas cómo rayos has elegido este duro recorrido si aún no estás suficientemente preparado? ¿Quizás mientras pasan los kilómetros es el mejor momento para pensar en un cambio de bici y vas repasando mentalmente modelos y catálogos, descartas unos, escoges otros...Todo es susceptible de venirnos a la cabeza mientras pedaleamos y quizás lo importante es que esos pensamientos no se queden tan solo en nuestra mente, sino que seamos capaces de exteriorizarlos cuando llegue la ocasión. Pero, ándate con ojo y, entre tanto pensamiento, acuérdate de echarle un vistazo de vez en cuando al paisaje y al entorno, seguro que ahí podrás encontrar una buena fuente de inspiración para futuras pedaladas mentales.

No hay comentarios: