La etapa del Angliru es, con diferencia, la más bonita que hemos disfrutado en el ciclismo en los últimos diez años. Todos los ingredientes funcionaron: los corredores ofrecieron un altísimo nivel, dando el máximo en cada pedalada, ya que nadie quería ceder y todos querían ganar. El público abarrotó las cunetas y estuvo increíble. Fue ciclismo en estado puro, un gran espectáculo para los aficionados a este bello deporte. Además, la guinda llegó con la victoria del hombre más fuerte de la carrera, que si no se produce ninguna desgracia va a conquistar la Vuelta a España: Alberto Contador. En los tres finales en alto ha sacado tiempo a sus rivales, para confirmar su superioridad en un puerto mítico. Pero también vimos a un Alejandro Valverde súper, como Purito Rodríguez. A un Carlos Sastre luchador, que se aferraba a sus opciones de podio. Y a un enorme Ezequiel Mosquera, que también está metido en la lucha por el cajón junto a Levi Leipheimer.
La Vuelta sigue viva, precisamente por esa pelea por el podio de Madrid. Valverde aún no se ha despedido. Ayer demostró que es un fuera de serie, que cometió un error que le ha alejado tres minutos, pero que quiere enmendarlo. Leipheimer y Sastre le llevan ventaja, aunque deberán andarse con ojo. Que siga el espectáculo. ¡¡¡¡¡Viva el Ciclismo!!!!!!
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