CRONICA DE UN DIA PARA OLVIDAR

Ayer domingo 28 de septiembre de 2008 día del campeonato del mundo de ciclismo en ruta es uno de esos días en los que piensas que van a ser grandes para el deporte de nuestro país. El día empezó muy bien como siempre. Italia al correr en casa controlaba todo el paquete de unidades y el equipo español a CBR (Comer, Beber y a Rueda).Todo parecía ir de lujo Italia se desgastaba tirando y en cada fuga en la que se colaba un corredor italiano y allí estaba uno de los nuestros, parecía la crónica de las olimpiadas, que también nos fue, pero ayer los italianos nos tenían reservada una gran trampa con el amigo bettini gran favorito a la victoria final. Nosotros ayer y no es por hacer críticas a lo incriticable, ibamos sin táctica y solo andábamos a expensas de las maniobras de los ciclistas italianos y sobre todo lo que hiciera Paolo bettini. El asunto fue que bettini se movió si se movió pero muy lejos de meta y sin sentido dando muestras de que algo raro iba pasar al final de etapa. España iba solamente contra bettini, de ahí el fallo, toda la etapa esperando a que se moviera bettini en el tramo final y este no lo hizo el día de su despedida y dio una lección a todo el mundo de cómo se engaña a los máximos favoritos para ganar el mundial que era lo que querían los italianos. La carrera se rompió al final como siempre, pero a diferencia de otros años no fueron los primeros espadas los que movieron el manzano fueron los segundas espadas de cada selección los que empezaron a lanzar sus ataques de victoria y a los que solo un avispado y valiente Joaquín "purito" Rodríguez pudo estar dando la cara por parte de la selección española, de los nuestros, fue el mejor sin duda lucho como el que más, salía a todos los ataques de las fugas e hizo una meritoria sexta plaza final, botín escaso para lo que acostumbraba nuestra selección a cosechar asiduamente, pero ayer fue uno de esos días en los que se demostró que si metes muchos gallos en el corral al final cada uno se llena de gloria propia y solo piensa en su orgullo personal y se olvida de que aquí se corre para un país y que esto es una selección en la que el líder indiscutible es Oscar Freire Gómez porque por campeonatos del mundo hay que darle ese honor indiscutiblemente. Excusas a parte de nuestros corredores, un fallo en los pinganillos no puede desencadenar en un descontrol de tal calibre, porque son ciclistas profesionales capaces de saber leer la carrera por si mismos sin necesidad de instrucciones de nadie. En fin creo que de los errores se aprende haber si para el siguiente año vamos con la lección aprendida y corremos como un equipo, y cada uno se come ese egoísmo por la fama y la gloria que fue el que ayer nos hizo que no consiguiéramos otra victoria grandiosa para nuestro país.