Bromean con que son el Dream Team del ciclismo y a ver quién les tose. El que menos había ganado hasta ayer se colgó el oro olímpico en la meta de la Gran Muralla: Samuel Sánchez. "Ya sólo me falta que ascienda el Oviedo; yo soy muy del Oviedo y después del Athletic", nos dijo este asturiano del equipo Euskaltel, acostumbrado al sufrimiento. En la bici, en el fútbol, en la vida... Justamente ayer se cumplían ocho años del fallecimiento de su madre. Para ella fue el primer brindis.
El Dream Team. Alberto Contador y Carlos Sastre han ganado el Tour y el primero, también el Giro. Alejandro Valverde, dos veces la Lieja-Bastoña-Lieja, el último Dauphiné, el campeonato de España Óscar Freire es tres veces campeón del mundo, tiene dos Milán-San Remo entre otras clásicas y, en el último Tour, se enfundó el maillot verde de la regularidad; es el primer español que lo consigue. Mucha gloria y todo un equipo: el abrazo que Contador le dio a Samuel nada más cruzar la línea de meta fue especialmente largo, apoteósico. Giro, Tour y oro olímpico: les falta rematar con la Vuelta a España, que no disputará Sánchez. Para esa carrera, la mayoría apuesta por Contador que, junto a nuestro campeón de ayer, y primer medallista en estos Juegos, disputará el miércoles la contrarreloj olímpica. Samuel no tiene piernas, tiene alas ahora. Pero recomienda a Alberto: "Ojito con éste".
Considerado el mejor bajador del pelotón, Samuel Sánchez, padre de un niño de cinco meses, ganó ayer al sprint la pelea final de un grupo de seis corredores. El corredor sacrificado y uno de los que mejor hablan en nuestro ciclismo, tardó en encontrar palabras para expresar su emoción: no le dejaban las lágrimas. Anécdotas vivió muchas en su feliz tarde-noche pequinesa y dos tuvieron acento real. Don Felipe se equivocó y felicitó a Valverde y no a él en la Casa de España, a primera hora de la noche. Los Príncipes prefirieron ver el España-China de baloncesto femenino (perdimos por 64-67) y no desplazarse hasta la meta de la prueba ciclista. Elección errónea que obligó a improvisar el encuentro con el ganador y sus amigos. El protocolo acostumbra a poner en primer lugar al vencedor para que las autoridades lo feliciten ipso facto. Con el bendito jaleo que se vivió en la Casa de España, Valverde se adelantó. Al instante se corrigió el error. Poco después supimos que Samuel Sánchez es pariente lejano de doña Letizia, ¡puxa Asturies!
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