A lo largo de los miles de kilómetros que cualquiera de nosotros recorremos dando pedales, es fácil añadir unos cuantos nuevos nombres a la agenda de amistades. Sesiones de entrenamiento, marchas, campus… cuando nos metemos de lleno en este mundillo resulta complicado no coincidir frecuentemente con las mismas personas. Las cunetas hacen el resto y la charla mantenida con los otros ciclistas nos permitirán establecer lazos de amistad con los que comparten temas afines a los nuestros.
Esto nos ha ocurrido a todos, hasta el punto de poder certificar que nuestras mejores amistades han salido del pelotón que frecuentamos. En mi caso las fronteras se amplían mucho, ya que he frecuentado durante mucho tiempo actividades de gran confluencia de participantes, como son las marchas cicloturistas, hubo un tiempo que las hacia todas me encantaban, pero como todo hay que evolucionar y aspirar a nuevos retos como hasta ahora esta siendo la competición de las carreras senior-master donde practicamente somos una familia donde nos conocemos todos y cada fin de semana se convierte en una convivencia de amigos locos por la bicicleta y la competición.
Casi pierdo en la memoria la lista de amistades que he ido haciendo en los últimos años y, en muchos casos, me llena de satisfacción volverme a encontrar, 12 meses después, a personas con las que he compartido cunetas durante una semana por cualquiera de las carreteras. Amigos para toda la vida, gente que tienen ideas y formas de ver las cosas de forma distinta, pero que a todos nos une lo mismo LA BICICLETA
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